Today we start the great season of Lent. The time that we get closer to God, each day. The Church marks the changing of season because it is a reminder that something is special about this time and is not just the same as it was yesterday. It is a time for praying, fasting, and almsgiving. These three things will help to get closer to God today then yesterday. It something that could change our life if we allow God to change our life. This time prepare us for Christ suffering, death, and resurrection.

The purpose of lent is for us to be closer to God and journey with him as he is about to suffer, die, and resurrect for us. That is something that we should not take lightly. It is something with great importance for us to prepare our hearts and mind and that is why prayer, fasting, and almsgiving are very much needed to help us prepare.

We should all increase our prayers. Even if it we just add five minutes here and there. Pray is our connection to God and forms our relationship with him. Without prayer then we cannot be friends with God, so let us increase how much we pray.

Fasting is something that we deny ourselves, weather that is reduced amount of food today and Good Friday, but this would include our Lenten practices of giving up something for all of lent. This self-denial should help us increase our will to be able to say no to these insignificant things and hopefully be able to say no to the large temptations of sins. Also, this is a suffering of sort just like Christ suffering, of course not as great of Christ’s suffering when he was on earth, but it still suffering. Some advice is that we offer this suffering for someone or for something because no one likes to suffer just to suffer. Do it for some things and it will make the suffering a little more bearable.  

Part of fasting could be adding something, and it might be good to add something that Christ did each day, and this will help us to be more like Christ.

Last, but not least, is almsgiving where we give something for a greater purpose. This can be money but does not have to be money. I am fine with you giving something to help us keep the lights on, but this could your time or talent, where to make the world a better place, by one action at a time or by one Christ action at a time.

Also, we need the help of God to complete any of these practices. We need his graces to be who he wants us to be. It cannot just be our will. It both our and God's working together to make this lent better.

Lent is a great season to remember that we are called to prepare our hearts for Christ's suffering, death, and resurrection through our pray, fasting, and almsgiving. Let each of us make this world a better place with our actions this lent.

Hoy comenzamos el gran tiempo de Cuaresma. El tiempo que nos acercamos a Dios, cada día. La Iglesia marca el cambio de estación porque es un recordatorio de que algo es especial en este tiempo y no es igual que ayer. Es un tiempo de oración, ayuno y limosna. Estas tres cosas ayudarán a estar más cerca de Dios hoy que ayer. Es algo que podría cambiar nuestra vida si permitimos que Dios cambie nuestra vida. Esta vez prepáranos para el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Cristo.

El propósito de la cuaresma es que estemos más cerca de Dios y caminemos con él cuando está a punto de sufrir, morir y resucitar por nosotros. Eso es algo que no debemos tomar a la ligera. Es algo de gran importancia para nosotros preparar nuestro corazón y mente y es por eso que la oración, el ayuno y la limosna son muy necesarios para ayudarnos a prepararnos.

Todos debemos aumentar nuestras oraciones. Incluso si solo agregamos cinco minutos aquí y allá. La oración es nuestra conexión con Dios y forma nuestra relación con él. Sin oración entonces no podemos ser amigos de Dios, así que aumentemos cuánto oramos.

El ayuno es algo que nos negamos a nosotros mismos, tiempo que es una cantidad reducida de alimentos hoy y el Viernes Santo, pero esto incluiría nuestras prácticas cuaresmales de renunciar a algo por todo lo que dura la cuaresma. Esta abnegación debe ayudarnos a aumentar nuestra voluntad para poder decir no a estas cosas insignificantes y, con suerte, poder decir no a las grandes tentaciones de los pecados. Además, este es un tipo de sufrimiento como el sufrimiento de Cristo, por supuesto, no tan grande como el sufrimiento de Cristo cuando estuvo en la tierra, pero sigue sufriendo. Un consejo es que ofrezcamos este sufrimiento por alguien o por algo porque a nadie le gusta sufrir por sufrir. Hazlo por algunas cosas y hará que el sufrimiento sea un poco más llevadero.

Parte del ayuno podría ser agregar algo, y podría ser bueno agregar algo que Cristo hizo cada día, y esto nos ayudará a ser más como Cristo.

Por último, pero no menos importante, está la limosna donde damos algo para un propósito mayor. Esto puede ser dinero pero no tiene que ser dinero. Me parece bien que nos des algo para ayudarnos a mantener las luces encendidas, pero este podría ser tu tiempo o tu talento para hacer del mundo un lugar mejor, con una acción a la vez o con una acción de Cristo a la vez.

Además, necesitamos la ayuda de Dios para completar cualquiera de estas prácticas. Necesitamos sus gracias para ser quienes él quiere que seamos. No puede ser sólo nuestra voluntad. Es el trabajo conjunto nuestro y de Dios para mejorar esta Cuaresma.

La Cuaresma es una gran temporada para recordar que estamos llamados a preparar nuestros corazones para el sufrimiento, muerte y resurrección de Cristo a través de nuestra oración, ayuno y limosna. Que cada uno de nosotros haga de este mundo un lugar mejor con nuestras acciones esta cuaresma.